Volveremos a ser campeones, como en el 86'...

miércoles, 20 de abril de 2011

Boca fue Tigre, Tigre fue Boca.

Boca empató 3-3 como local frente a Tigre y se alejó aún más de los primeros puestos, quedando a 6 puntos de Newells, último en la tabla de posiciones.
Bastó con ver una imagen para darse cuenta que Boca ya no es Boca. Clemente hace el empate después de un tiro al ángulo (dicho sea de paso, Clemens puede llegar a patear 180 veces que no lo repite) y quien sale a buscar el partido, en la mismísima Bombonera, es Tigre.
Boca ya no es Boca. Esa mítica defensa, donde pasaron nombres como Bermúdez, Burdisso, Perea e Ibarra en su momento, hoy se asemeja más a la de un equipo que juega el nonagonal del Argentino A. Descoordinación, falta de mando, de actitud, de ganas, de todo. Miren de vuelta los partidos de la defensa de Boca; siempre (siempre) tarda un segundo más que el rival en ir a buscar una pelota. Entonces, es mas difícil que un defensor Xeneize anticipe a un delantero, que Migliore analice sintácticamente una oración de Borges. Ojo, no hay que caerle a los pibes Sauro y Ruiz, que salieron a salvar a un equipo en el peor momento institucional de los últimos tiempos.
Boca ya no es Boca. Ese sagrado mediocampo, dónde el jugador contrario antes de enfrentarlo se tenía que poner 3 canilleras en cada pierna y no te la pisaba ni con la orden de un juez, ya es tierra perdida. Somoza tiene un severo problema con los pies. No digo que marque mal, es más,
tiene buena presión y marca, pero no coordina sus extremidades. Pierde más balones de los que recupera, y los pierde en zona caliente, creando nuevas situaciones para el rival. Colazo tuvo 3 apariciones en todo el partido, entre ellas el gol. Erviti no es el Erviti de Banfield. En la era Boca todavía no amagó a un rival. Es un prestamista, como una vez me dijo el Cholo Palmieri, recibe la pelota y la toca, abre la cancha, y hasta ahí. No crea peligro. Clemente, si me disculpan, se ganó el premio al peor jugador del partido. Su virtud era la velocidad, porque todos sabemos lo limitado que es hasta para dar un pase. Pero ya no es ágil, ya no es nadie para vestir esta camiseta.
El único que nos da esperanzas es el 10. Riquelme fue nuevamente la manija de un equipo sin alma, sin vida. Sin él, el domingo pasado Boca hubiese dado lástima. Y aún la dio, pero Román la supo disimular él solito.
Mouche puede hacer el mismo amague una, dos, ¡tres! veces...pero llega un momento que los rivales se dan cuenta lo que vas a hacer Pablito. No sólo los rivales, toda la cancha. No hay creatividad. Otra vez, no hay ganas. Palermo, máximo goleador de Boca, ya no está para jugar en la primera Xeneise, ni en la primera de Deportivo Riestra. Con todo el respeto que se merece el GRAN Martín, eh. Mención especial para Falcioni que si algo está haciendo bien, es con el tema Palermo, cosa que ningún técnico anterior se animó.
Resultado del partido: 3-3. Tigre. Tigre metió 3. Stracqualursi 3. De no creer. Cada vez que atacaban, Boca temblaba. Cada avance era medio gol. Esta vez, Boca fue Tigre...y Tigre fue Boca.

2 comentarios:

  1. Quiero volver a ver a los rivales con 3 canilleras jaja buena columna chaski!
    Brian

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  2. No comparto el título: Boca fue Boca y Tigre, Tigre no sé qué fue, pero Boca no fue.

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