La historia de siempre

"Papi, no puedo respirar" "Buu River, Buu" (?)

Otra vez se enfrentaban Boca y River en La Bombonera, con el Millonario peleando por los puestos de promoción. Así como en el superclásico del 2010, el partido terminó 2-0 a favor de los Xeneizes, y este es el jugo que defulbo le sacó a la hermosa tarde dominguera de fútbol.

Esta vez no vamos a remontarnos al inicio del primer tiempo. El partido empezó antes: cuando el micro de River se dirigía al estadio de Boca, un ladrillazo proveniente del costado de la Autopista Illia rompió un vidrio lateral donde se encontraban los jugadores. Tuvieron que detenerse, revisar que estaban todos bien, y proseguir con su viaje. Autos, motos, todos se encargaban de hacerle el viaje imposible a los rivales. Tal fue la impotencia, que al llegar al estadio, Juan Pablo Carrizo y Erik Lamela se asomaron por el agujero que había hecho el ladrillo a insultar a los simpatizantes locales, quienes siguieron hostigándolos hasta entrar al vestuario visitante.
 Con todo esto en la previa, River salió al campo de juego encabronado, pero lastimado moralmente. Era cuestión de tiempo que sus defensas bajen. El visitante comenzó dominando el juego, mostrando buenas combinaciones de los mediocampistas con Lamela a la cabeza y Pavone siempre inquietando a los centrales.  Tuvo un par de situaciones dudosas de penal, y a la media hora de juego Boca ya tenía dos jugadores amonestados. Pero eso fue todo: las escapadas de Lamela y la lucha del Tanque no hicieron mucho daño y lo terminó pagando caro.

Monzón, festejando el gol de Carrizo a lo Oba Oba Martins

A los 28' del PT, tras un centro de Pablo "Mush" Mouche, JP Carrizo quisó sacar la pelota del área, con una cachetada  a lo Colo Meana en Voley, y se le fue adentro del arco (Monzón se adjudicó el gol y hasta se animó a hacer un festejo).
La pesadilla para el visitante se transformó en realidad cuando dos minutos después, tras una serie de rebotes, Martín Palermo se la pico-cabeceó (?) a Carrizo y puso el 2-0 que no sería modificado en el tiempo restante. El eterno número 9 le escribió otra página más a su película, metiendo goles en el primer y último partido frente a River, como también en tantas otras ocasiones y de tan diferentes formas, transformando al millonario en una de sus víctimas preferidas. Crack.

Martín, desencajado.

El segundo tiempo fue distinto. River ya no era el equipo dominante y Boca lo pudo haber liquidado tras dos jugadas mano a mano de Mouche, que terminaron una afuera y la otra en los pies de Carrizo. Ya no había espacios y el partido se transformó en una lucha de físicos. Al visitante no le cobraron 2 penales claros tras agarrones varios en el área, pero tambíen Patricio Lousteau se tragó varias amarillas para los jugadores de River. La calentura de ellos se vio consumada en la figura de Almeyda, que al irse expulsado tras pelearse con Clemente Rodríguez (también echado) se fue a los empujones con la policía e insultando a la tribuna local, que, digamos, no lo saludaba con piropos mientras se iba al túnel.

Almeyda se va 5 minutos antes y custodiado. Ring LBDT (?)

Así terminó este caliente clásico. Boca se impuso y dejó a River dependiendo de otros resultados para no caer en la zona de promoción. Todavía le quedan 5 fechas, pero Boca ya hizo su trabajo para hundirlo, y a su vez salvar la pésima temporada Xeneize.