Volveremos a ser campeones, como en el 86'...

viernes, 20 de abril de 2012

¿Quién es quién?

Dadas las despelotadas circunstancias y hechos que se vivieron -y se vivirán- en esta organización para el Mundial 2014, desde traiganlacopa nos vemos obligados a explicar, uno por uno, quiénes son los que están a cargo de que dentro de dos años, todo funcione de manera perfecta y coordinada, para el disfrute de los miles y miles de turistas que llegarán de todas partes del mundo.
José María Marín, presidente la Comisión de Fútbol Brasileña.
El uno. El capo. Ese es Joseph S. Blatter. El dirigente nacido en Suiza sucedió, después de 28 años, al famoso mandamás brasileño Joao Havelange. Ya fue reelegido como presidente de la FIFA 3 veces desde 1998. No nos vamos a detener en temas como lo sospechado de corrupción que se encuentra. Nos limitaremos a contar que Blatter es quién más peso tiene en cualquier decisión a tomarse de cara al Mundial. Pero también diremos que como pasa en la mayoría de las dirigencias de fútbol, Blatter jamás jugó al fútbol en su vida.

Un peso pesado, en lo que se refiere al mundial, es el ya polémico Jerome Valcke. Este Francés se hizo conocido por sus polémicas declaraciones contra el gobierno y la comisión de fútbol brasileña. En Brasil no lo quieren ni ver, pero algo cambió. Y ahora lo veremos. El 12 de Marzo, la CBF (Confederação Brasileira de Futebol) sucumbió. Ricardo Teixeira, el 'Grondona' brasilero, renunció debido a comprobadas causas de corrupción. Después de 23 años al frente, asumió Jose María Marín. Valcke, ni lerdo ni perezoso, le envió una carta felicitándolo y es así como la tensión se enfrió. "Voy a trabajar incansablemente en el armado de la copa y estoy contento de contar con su indispensable y valorada colaboración" Le respondió Marín a Valcke. Un chupamedias total.

Los que parecen más picantes son los miembros de la comisión de la copa, brasileños, y los senadores. Esos sí que a Valcke no lo perdonan jamás. Sólo quieren que Blatter se dirija a ellos. Un poquito pretenciosos los muchachos.




PABLO SCHATZKY

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