Martín Palermo, ídolo de todos.
Por la 18va fecha del torneo clausura Nestor Kirchnner, Boca recibió a Banfield y el visitante empató faltando siete minutos tras una mala salida del "Laucha" Luchetti. Pero el foco estuvo en otro lado; fue nada más y nada menos que el último partido de Martín Palermo en la mítica Bombonera. Los hinchas le rindieron homenaje, y defulbo no se quedó atrás.Expectativa. Tensión. Antes de partir hacia la cancha, el micro que llevaba a los jugadores de Boca se vio rodeado de unos cinco mil hinchas Xeneizes, que se juntaron a acompañar a Palermo en su último partido (Hasta ese entonces, se pensaba que no jugaría la última fecha ante Gimnasia, luego afirmó que estará en el bosque platense). La Boca era un caos total casi dos horas antes del encuentro. Se vivía un ambiente distinto, muy parecido a una final o a un Boca-River. Sin embargo, el conjunto Xeneize sólo se jugaba una chance de entrar a la Copa Sudamericana; es decir, todo, absolutamente todo, fue generado por el gran Martín Palermo.
La salida de Boca al campo de juego también fue inusual. Desde la 12 bajaba un nuevo cántico: "Muchas gracias Palermo, vos nos diste los goles, vos nos diste alegría, lo que hiciste por Boca no se olvida en la vida, no se olvida en la vida" Martín posó en su última foto aguantándose las lágrimas, que ya caerían mas adelante.
El partido fue sin pena ni gloria para el Titán. En el primer tiempo Riquelme, tras un magistral pase, lo dejó mano a mano con un seguro Bologna que desvió el remate al córner. Casi desapercibido jugó su último partido, pero nadie va a negar que cuando intentó la chilena en el segundo tiempo, a más de un socio vitalicio se le paró el bypass (?)
Una vez finalizado el encuentro, aun con la espina clavada y los ojos de las 60000 personas prendiendo fuego a Luchetti por haber sido el malo en la película de Martín, se montó un escenario para que Palermo pudiese hablarle al público y disfrutar el homenaje que tenían para brindarle. Ciro nos deleitó con su armónica y el himno, unos videos que hasta hicieron lagrimear a quien les escribe (NdeR: les juro que me aguanté, pero cuando pasaron el gol a River en el 2000...) y para finalizar, Boca Juniors tuvo la genialidad de regalarle el arco que da a la doce para que Martín se lo lleve a donde quiera. Tal fue la admiración por el último gran goleador que tuvo el fútbol argentino que a lo largo del encuentro jugadores de Boca, Banfield, ayudantes, los técnicos, médicos, todos querían la foto con el. También mencionar a los hinchas de Banfield que tampoco movieron un pelo hasta que el homenaje no hubiese concluído, también lo ovacionaron con aplausos.
Fuimos testigos de la despedida de esos jugadores que aparecen cada veinte, treinta años y marcan una época en el fútbol argentino. Ahora, a retener las imágenes e intentar contárselo a nuestros nietos. "Abuelo, ¿quién fue Martín Palermo?" "Nieto (?), ¿vos pensás que se puede meter un gol con la cabeza desde mitad de cancha? Yo tampoco. Pero él sí. Y lo hizo."
Glorioso, sensacional
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